Cuando somos conscientes de algo durante la meditación, generalmente lo hacemos según una instrucción concreta, o lo somos de aquello que deseamos ser conscientes.
El ejemplo más claro es: la respiración. Pero, ¿eres igualmente consciente de los sonidos a tu alrededor, del olor o la temperatura del aire, de pensamientos y sentimientos errantes que surgen en tu mente? Probablemente no, a menos que la instrucción así lo indique. Esto significa que la mente está ejerciendo una elección.
La conciencia sin elección es un estado en el cual no estás ejerciendo una elección sobre aquello de lo que eres consciente. Eres consciente de lo que sea que predomine en cada momento con igual énfasis, sin ninguna preferencia o enfoque concreto.
Cuando ejercitamos una elección, significa un esfuerzo de algún tipo. Podemos practicar la consciencia sin elección solo cuando no hay esfuerzo.
En otras palabras, esta práctica consiste también en dejar a un lado el esfuerzo y cultivar una facultad de la mente que es claramente alerta y despierta a cualquier surgimiento. Implica un estado de apertura ecuánime y libre.
MEDITACIÓN GUIADA (15 min)
Gracias por tu práctica con todomente.
Es un honor estar guiándote en la meditación.
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